Las cifras de negocio nos informan a grandes rasgos de los ingresos de la industria y el sector servicios, no tanto del nivel de producción, que nos sirve igualmente para tomarle el pulso a la economía.
Comenzamos por la cifra de negocios de la industria:
El índice general cae un 5,4% (los datos son siempre interanuales), lastrado sobre todo por la evolución de los bienes de equipo (producción futura), que cae un 14,3%. La máxima caída desde 2010.
Si hacemos la media móvil podemos ver la evolución estilizada:
La energía es la que mayor aportación positiva genera, pero tambien está empezando a decaer (ha pasado de crecer entorno al 40% a un 7,2% en junio).
Los bienes de consumo en cambio siguen su tónica de estancamiento derivada sobre todo del consumo no duradero.
En cuanto al sector servicios:
El índice general ha caído un 5%, un poco menos que el mes anterior (5,8%), ayudado tanto por una menor caída del comercio y otros servicios. En el gráfico podemos ver como este mes ha sido un poco más benevolente con el devenir del sector.
En resumen, y creo que ya se han acabado las estadísticas de los dos primeros trimestres (a la espera, claro, de las potentes cuentas trimestrales) el resumen es claro. Este segundo trimestre ha ido mejor de lo esperado (al menos si esperabas una debacle como la de la primera parte de la recesión), no tanto porque la tendencia de la economía vaya a empezar a mejorar sino porque el empeoramiento se ha debido retrasar. Pero ahora empezarán a tomar forma los ajustes y su efecto en la economía real, así como la espera del rescate va a seguir afectando a la economía monetaria. Entramos en un estancamiento-depresión de la economía que, de momento, va a ir para largo. Miguel Puente Ajovín