Son tiempos
de emprender nuevas ideas, de intentar construir nuestro propio puesto de
trabajo, y las franquicias parece una opción sencilla a primera vista.
Muchas
personas terminan en el desempleo con una indemnización y muy pocas
posibilidades de encontrar empleo estable lo que las empuja a pensar en montar
un pequeño negocio. No saben cómo empezar, por donde iniciar los trámites, como
abrir mercados, a qué dedicarse.
Las
franquicias pueden simplificar algunos de estos primeros pasos. De alguna
manera ya se juega con una marca y un servicio que el cliente conoce, que se fía.
Ya no hay que abrir un mercado nuevo desde “cero” pero si que hay que abrirlo
en tu zona de influencia comercial.
Debes
recurrir a una franquicia si antes ya tienen conocimientos del tema al que te
vas a dedicar. En una franquicia te pueden formar, asesorar, ayudar en los
primeros momentos y en todos los posteriores, pero debes tener tu una
predisposición al negocio, bien por formación anterior, bien por personalidad
capaz de levantar y poner en funcionamiento el nuevo negocio.
En una
franquicia hay que pagar dos cantidades. La primera o inversión inicial o canon
por poder usas su marca de negocio (un 40% de las franquicias solicitan menos
de 60.000 euros de canon, algunas bastante menos) y una cantidad mensual
(generalmente mensual) de gastos de mantenimiento, publicidad, marca, etc. lo
que se suele llamar royalties.
Hay que
fijarse bien en el funcionamiento de la franquicia en otras ciudades a la tuya
y de un tamaño parecido, para poder copiar y analizar sus posibilidades de
futuro. Es bueno que la propia franquicia te asesore y te muestre sus empresas
en funcionamiento, pero más que las analices tú mismo antes o en otros lugares,
para tener una idea clara del tipo de clientes, de servicios, de horarios, de
facturación, etc. y la manera en que otras personas han resuelto los problemas
que luego se te van a plantear a ti mismo. No vale preguntar pues las
respuestas estarán mediatizadas por la propia pregunta, lo que sirve es intuir,
adivinar, hacer un estudio de campo, ver a qué distancia está la competencia,
comparar, etc.
Lo grave no
sería perder la inversión inicial, lo realmente preocupante es perder la
ilusión y tu energía para emprender, para levantarse si te caes. Por eso la información
es muy importante.
El éxito de la franquicia depende de la marca y su producto, pero también y mucho de cómo llevas tú el negocio.
El éxito de la franquicia depende de la marca y su producto, pero también y mucho de cómo llevas tú el negocio.