Es interesante conocer como se están comportando nuestros alimentos a la hora de ayudar a España a salir de la crisis. Crecen nuestras exportaciones totales, pero sobre todo empujadas por un sector de alimentación que cada vez está conquistando más mercados exteriores. Nuestros datos de exportación hacia Europa nos indican una tendencia muy interesante de proteger y cuidar. Estamos hablando de cifras que se refieren al primer semestre del año 2011. Somos los reyes del aceite (por poner un ejemplo) y hay que hacerlo valer en periodos de crisis económica.
La venta de productos alimentarios en este primer semestre 2012 aumenta hasta los 16.746,2 millones de euros (un 9,5% más interanual), en detrimento de otros sectores como el del automóvil, que perdió un 9,9% de importancia en el primer semestre de 2012.
La huerta española fue la reina en este ámbito con un monto de 6.893,9 millones de euros obtenidos con la venta de frutas y legumbres. Por detrás se situó la carne (2.229,6 millones), bebidas (1.558,4 millones) y la pesca (1.412 millones). Pese al buen dato de exportaciones, hay que tener en cuenta que España mantuvo un nivel alto de compras de alimentos en el extranjero que supusieron un total de 13.459 millones de euros, con un peso predominante de las bebidas importadas del exterior.
Gracias a estos incrementos, el saldo comercial total con la Unión Europea registró un superávit de 5.539,5 millones, mucho mayor que el de 1.587 millones del mismo semestre de 2011. En comparación con el resto de socios europeos, desde que empezó la crisis en 2009 (y hasta finales de 2011), las exportaciones españolas son las que más han crecido, un 36%, frente al 32% de subida en Alemania y el 30% de Italia. Además, la previsión total para 2012 sitúa a España por delante de las grandes potencias europeas, con un aumento del 2,1% anual, frente al 1,3% de Francia, el 1,7% de Alemania o el 0,9% calculado para Italia, según el Fondo Monetario Internacional.