20.10.18

Qué hacemos nosotros por nosotros?

Ayer en una reunión social nos vino a la mente la parábola ejemplo, simple y antigua, de cuando nevaba hace décadas en los pueblos, con medio metro de nieve. Los dueños de la casa, sacaban la pala y se dedicaban a limpiar la entrada hasta el camino o la calle o la carretera, para poder salir y entrar. A veces era duro pero siempre era igual y se hacía con la lógica necesidad de salir de casa.

Han pasado varias décadas y ahora esperamos dentro a que venga la máquina quitanieves, a que NOS HAGAN la limpieza, y a criticar si tardan mucho o si empiezan por una calle o por la otra.

Este ejemplo tonto sirve para infinidad de decisiones en la vida. Y para entender el crecimiento de las críticas ante todo servicio público actual, mucho mejor que antes, pero mucho más criticado. También para valorar nuestra capacidad de emprender o de estar felices en los trabajos donde estamos 40 horas a la semana.

¿Qué hacemos nosotros por los demás? ¿Qué hacemos nosotros por nosotros?

La pasividad actual hay que revertirla pues es una enfermedad improductiva. Como habría que revertir nuestra creciente capacidad de criticar todo, para convertir en negativas nuestras formas de vida

Es posible, como ya dicen abiertamente algunos grupos sociales, que no nos interesa la democracia, y nuestra estado de bienestar. Que aspiremos a otro sistema. Es posible. ¿Pero hemos valorado el frío que hace fuera de los sistema que dan bienestar? ¿Hemos valorado que cambiar algo de forma total, supone cambiar de verdad lo que se tiene, sin saber si lo que venga será mejor o peor?

Podemos cambiar de trabajo porque el que tenemos nos parezca una mierda en todos los aspectos…, pero…, ¿no sería mucho mejor buscar otro empleo sin despedirnos del anterior, con calma, y sabiendo bien qué buscamos?

No es posible vivir sin aire, si acaso podemos cambiar el que tenemos, retirar el actual para que otro venga a ocupar su sitio. En la vida social y laboral tampoco es posible vivir sin organización y si retiramos la que tenemos, sin duda vendrá otra a ocupar su espacio. ¿Y cómo será esa nueva forma que llenará el actual espacio?