Sustituir las ideologías por marcas blancas de lo mismo pero con disimulo, es peligroso, pues sobre todo mareamos al personal y todavía deja de creer más y más en todo lo que rodea al Sistema.
Para cambiarlo es necesario que se crea en él, tanto desde los que mandan como desde los que en la base, deben saber empujar.
Creer en él, no supone admitirlo, menos todavía abrazarlo.
Supone creer y conocer, y esto se puede hacer desde la fase y posición más crítica a la más benevolente con lo que se hace.
Querer derribar el sistema sin conocerlo bien, sin saber qué tiene de bueno, para al menos intentar convencer de que los cambios serán admitidos y nunca habrá vacío, es fundamental en el posibilismo.
El resto es revolución…, que también existe…, pero a la que yo no me apunto.