El humor, los humores, vienen siempre con verdades debajo del brazo. A veces las verdades que nos muestra el humor son tan serias, tan duras, que se necesita el humor para poderlas digerir.
El Roto lo explica muy bien en El País y con muy pocas palabras.
Las Guerras están como mal menor, si se han concluido. No hay otra, y lo curioso es que todas las guerras acaban, y todo lo conseguido en una guerra se puede volver a conseguir al revés en otra guerra. Somos idiotas.