Esta misma semana habían advertido en un programa de televisión que existen brujos con despacho y velas que te pueden sacar los cuartos en forma de dinero sin que te des casi ni cuenta. Y se hablaba de algunas decenas de miles de euros soplados por todo el morro. Hacen de todo, aunque en realidad no hacen de nada que no sea engañarte, pero eso sí, te dejas engañar tú mismo.
Ellos según advirtieron cobran muy poco, entre 50 y 70 euros por consulta, pero enseguida te advierten que tienes un mal de ojo muy peligroso y urgente y que el asunto requiere la intervención rápida de “Los Espíritus” y esos sí cobran por adelantado una pasta gansa, para hacer unas apuestas que venzan a la persona que te está haciendo el mal de ojo. Ese dinero que te advierten con claridad te lo devolverán en cuanto Los Espíritus hagan su trabajo, ya nunca lo ves. Lógico pues Los Espíritus se lo gastan todo. Son así de transparentes.
El brujo es un mero intermediario pobre que no se queda con casi nada, simplemente te pone en contacto con Los Espíritus que son los que se llevan la pasta gansa. Me imagino que para gastarla en vicios, aunque yo esto no lo entiendo muy bien, pues nunca he visto entrar en una tienda a un espíritu y pedir la vez. ¿Cómo son Los Espíritus? ¿Vas tapados con sábanas? ¿Son transparentes o son almas en pena? Mucha pena no parecen tener pues a algunas personas les habían sisado hasta 25.000 euros por sus apuestas contra su mal de ojo.
Para mal de ojo el que tengo yo, y no voy a brujos. Tengo una catarata que me está nublando el ojo izquierdo. Lo curioso es que mi mal de ojo sí entra en la Seguridad Social. Pero en cambio estos otros males de ojo de los brujos, parece que no entran. Estos socialistas que nos gobiernan son la hostia, no son capaces de fiarse de Los Espíritus y en cambio sí se fían de los Laboratorios de farmacia. Si nos leemos el texto del folleto del brujo vemos que son mucho mejor que las vírgenes de las iglesias, pues estos Espíritus entienden de todo.