Y con este drama se acompaña el de la realidad social y económica de futuro para España. Sin jóvenes trabajando, cotizando, consumiendo, emancipándose, el empobrecimiento de España tiene que ir en aumento por la lógica de las matemáticas.
Queremos seguir manteniendo las jubilaciones a edades más tardías como una solución absurda, mientras nuestros jóvenes bien preparados no encuentran un trabajo digno en España, mucho menos en aquellos oficios para los que les hemos pagado la formación entre todos, y por ello es imposible que entremos en la espiral lógica de una sociedad que funcione bien.
Ya no es solo que se haya entrado en unos trabajos precarios, mal pagados y eventuales. Es que en el año 2008 eran 4,5 millones de jóvenes ocupados en España y hoy son 2,5 millones. Menos jóvenes entre 2008 y 2017, con una disminución poblacional en esas edades de 1,7 millones de jóvenes, pero en cambio con 51.000 parados más entre los 16 y los 29 años de edad, pasando a finales del año 2017 de los 1,1 millones de jóvenes sin empleo, pero que lo buscan. ¿Es posible entender la España del futuro con estos datos?
Ya no es solo que se haya entrado en unos trabajos precarios, mal pagados y eventuales. Es que en el año 2008 eran 4,5 millones de jóvenes ocupados en España y hoy son 2,5 millones. Menos jóvenes entre 2008 y 2017, con una disminución poblacional en esas edades de 1,7 millones de jóvenes, pero en cambio con 51.000 parados más entre los 16 y los 29 años de edad, pasando a finales del año 2017 de los 1,1 millones de jóvenes sin empleo, pero que lo buscan. ¿Es posible entender la España del futuro con estos datos?