Con casi tres millones de personas contagiadas cada día del COVID-19 en todo el mundo, muchas personas no entienden bien que con situaciones de este tamaño en cuanto a contagios, se haya decidido a nivel mundial empezar a tomarnos toda esta pandemia como una situación asimilada a un periodo de gripe estacional. Y es cierto que resulta complejo explicarlos.
Según los cálculos del Instituto de Salud Carlos III de Madrid, en la temporada 2017-2018, la Gripe estacional causó de forma directa o indirecta unas 15.000 muertes en España. Es una media de 41 cada día (no es real esta cifra pues las fallecimientos no se distribuyen por igual entre los días del año) por culpa de una enfermedad que en los últimos 100 años no ha condicionado la vida de la ciudadanía.
Y en estos momentos y a expensas de que la COVID empiece a bajar sus contagios en esta Séptima Ola en Aragón, Sexta en España, ya se está estudiando toda una serie de cambios importantes ante la pandemia de COVID para convertirla a nivel social y de gestión como una “nueva” gripe para que no afecte tanto a la vida de las sociedades.
Como sociedad es hora de que tengamos el debate de cuántas muertes diarias de covid estamos dispuestos a asumir para volver a la rutina y pasar página. O no hacerlo.
¿Cuánta carga podemos soportar en los Hospitales y en Atención Primaria sin colapsar?
¿Es capaz la sociedad de soportar una carga añadida de fallecimientos sean de la edad que sean, o hay distinciones según este parámetro?