17.1.22

El Defensor del Paciente de Sanidad y su Informe Anual 2021


La Asociación del Defensor del Paciente, ha presentado su Memoria anual 2021 de presuntas negligencias médico-sanitarias, y ha pedido dejar el "paternalismo" y quitar la venda de los ojos que no deja ver las negligencias médicas, las listas de espera, la saturación en Urgencias, la falta de profesionales o la escasez de material que lastran al Sistema Nacional de Salud (SNS).

"Estos son ejemplos que dan cuenta de que la situación no es alentadora", destaca en su Memoria 2021, donde ensalza a los profesionales sanitarios y lamenta su sobrecarga laboral y mala retribución salarial. "Lo triste de todo, es que los aplausos de todas las tardes en 2020 no han servido para que los mandatarios sanitarios cuiden la Sanidad". La crisis del covid-19, tras años de recortes y privatizaciones del sistema sanitario público, "ha propiciado su colapso en la primavera de 2020"; mientras, señala como "negocio redondo" la pandemia para la sanidad privada y los seguros.

Por ello, las Asociación que lleva "casi 25 años de lucha por los derechos de los pacientes", apoya la iniciativa legislativa de "Recuperación y desprivatización del SNS", ideada por la 'Coordinadora Antiprivatización de la Sanidad CAS' a través de una recogida de firmas, que permitiría garantizar el derecho a la salud y a la asistencia sanitaria.

Se pide que mayor gasto público sanitario, ya que "España se gasta en sanidad pública mucho menos de lo que le corresponde por su nivel de riqueza, lo cual supone el mayor error de esta política de austeridad". Así, demandan el incremento presupuestario de un 15% en personal y medios técnicos, y el aumento de un 20% de camas hospitalarias. "Si no se consigue la financiación necesaria, vamos abocados a que el futuro de la sanidad española, tal y como está concebida, se pierda por el sumidero", advierte.

En su informe destaca que España precisa cerca de 11.000 médicos mas, especialmente médicos de familia, y más de 70.000 enfermeras de Atención Especializada y 15.000 de Atención Primaria. Pide que, "con premura", el Ministerio de Sanidad y las Consejerías de Salud de las distintas comunidades autónomas se coordinen para la elaboración de un plan de choque que incremente las dotaciones para la Atención Primaria.

Asimismo, la asociación que dirige Carmen Flores muestra su oposición a la "moda" de la consulta telemática. "Un médico no es un vidente y ha de auscultar a sus pacientes. Por lo tanto, carece de rigor realizar una consulta por teléfono", advierte, aunque acepta que este es el momento de reinventar el modelo de Atención Primaria. "La solución únicamente no pasa por aumentar el dinero y dotar de más medios, sino que hay que incentivar y transformar, no solo la Atención Primaria, sino también los procesos integrados en el primer y segundo nivel asistencial", advierte.

Obtener cita en los centros de salud es otro de los puntos álgidos de este sector asistencial. Aquí denuncia haber no encontrado, en diferentes zonas geográficas, casos en los que, para poder ser atendido, "por un simple resfriado", el paciente ha tenido que aguardar dos semanas. "No es de recibo", lamenta.

En cuanto a las Urgencias, señala que "la Administración sanitaria debería asumir sus errores de gestión, partiendo de cómo organiza y distribuye los recursos humanos y materiales". "Culpabilizar a los pacientes de no saber utilizarlas de manera correcta o achacar que acudimos a ellas sin necesidad es pura demagogia", se lamenta al hablar de las Urgencias, para la que pide la creación de la especialidad de Medicina de Urgencias y Emergencias Sanitarias.

"Perder la salud y padecer alguna enfermedad que obligue al paciente a ingresar en un hospital se dibuja como un panorama intranquilizador. A una desgracia le sigue la otra. En otras palabras, a caer enfermo de cierta gravedad se le une el infortunio de tener que esperar más del tiempo prudencial que hasta ahora se había señalado" se lamenta en referencia a las listas de espera para un especialista para entrar en un quirófano.

El Ministerio de Sanidad señalaba hace unos meses que las lista de espera para una intervención quirúrgica han bajado con respecto al curso pasado: 661.162 pacientes aguardan una operación con una media de tiempo de 121 días. Pero estos datos para El Defensor del Pacientes "son cifras oficiales no reales", por lo que las pone en tela de juicio. "Mucho nos tememos que son superiores debido a las triquiñuelas que suelen utilizar la mayoría de las Consejerías de Salud para acicalarlas", advierte.

A su juicio, "las listas de espera son un fracaso político ya que continúan siendo la asignatura pendiente de las administraciones sanitarias. Ninguna comunidad autónoma puede presumir de las suyas". Asimismo, las considera un distintivo de desigualdad, ya que mientras un castellanomanchego aguarda 189 días de media, para cirugía, un vasco espera 62, o lo que es lo mismo, cuatro meses menos.

La culpa la sostienen en la falta de coordinación entre el Ministerio de Sanidad y las comunidades, y de control y autoridad por parte del Ministerio de Sanidad. Asimismo, reitera la falta sanitarios, en una situación que observa "inaceptable"; y la derivación a la sanidad privada, "dinero que no se está destinando a la mejora de sus servicios básicos".

Por lo tanto, aconseja "abordar de inmediato" la problemática de las listas de espera mediante un esfuerzo presupuestario que incremente los recursos humanos al igual que los centros hospitalarios cuenten con una mayor dotación de camas, además de abrir y reforzar la Atención Primaria para que, dada su capacidad de resolver la mayoría de los problemas de la población, sea accesible para todos.