Como continuación al anuncio publicado ayer sobre harina de leche para niños, ponemos ahora este anuncio algo más antiguo, de periódicos en vez de revistas, en donde se informa de la posibilidad de ampliar la alimentación del bebé a partir de los seis meses con un suplemento de harina lacteada Nestlé. Avisa el anuncio que contiene extractos de aceite de hígado de bacalao (tan de moda en aquellos años) pero sin olor ni sabor para que los niños no le cojan “asco” a la leche. Y avisa de que la leche condensada no es un suplemente suficiente. Resulta curiosa la manera de dirigirse a los compradores. “Madre…” para continuar con un decidido “Vd.”, muy impersonal, pero que era el respeto que por entonces la publicidad empleaba para contactar con sus clientes. Insiste en sus dibujitos de los bacalaos saltando pero no dice nada de cereales que eran básicos en su composición y que hoy son mucho mejor entendidos y respetados en la alimentación.