Debemos
aprender a preguntar saliéndonos del marco de la respuesta sencilla y fácil. En
demasiadas ocasiones buscamos la respuesta antes de saber si somos capaces de hacernos
bien la pregunta para buscar la mejor respuesta posible. No nos importa tanto
conseguir avanzar en la búsqueda de respuestas novedosas e importante como
simplemente obtener una respuesta que ya esperábamos, que deseábamos incluso. Así
ni aprendemos ni avanzamos en la búsqueda de la excelencia personal, de la
solución de los problemas importantes.
Veamos una
pregunta por desgracia bastante básica
en estos meses. ¿Por qué estoy en el desempleo, parado? ¿por qué he
perdido el empleo?
Esta pregunta
simple y rápida no nos va a llevar a ningún lugar nuevo, nos llena de
pesimismo, de autodefensa, de miedo incluso, de respuestas negativas, de poca
imaginación en ellas. Ninguna de las respuestas nos van a servir para salir del
problema, para avanzar en la solución. Pero hay otras posibilidades para
avanzar sobre este tema.
¿Qué puedo
hacer para mejorar mi actual situación laboral? ¿qué ventajas tengo en mi situación
de desempleo, que puedan servirme para afianzar mi profesionalidad? ¿sobre
quien me puedo afianzar para encontrar nuevos caminos, apoyos, nuevas
soluciones?
En todo
proceso de pregunta, se busca una respuesta. Pero muchas veces esta llega con
arreglo al tipo de pregunta que hacemos o nos hacemos. Algo que empleamos pocas
veces es “preguntar” mucho más a los que nos rodean. Es importante saber qué
opinan todos los que se cruzan en nuestras vidas sobre situaciones
excepcionales. Seguimos con la situación de desempleo.
¿Hemos
preguntado a los que están junto a nosotros qué piensas ellos de las posibles
opciones personales para mejorar nuestras vidas? ¿hemos intentado juntarnos con
amigos para que nos expliquen como actuarían ellos en los mismos casos? No se
trata, tras una pregunta, en asumir la respuesta y actuar con arreglo a ella.
Se trata de recopilar ideas, de aprender, de conocer otras posibilidades, de
ver desde otra óptica los mismos problemas que nosotros constantemente damos
vueltas sin encontrar salidas. Preguntar es aprender, por eso es tan importante
saber preguntar, saber preguntarte.