Todas las mañanas nada más levantarse, mi perro Chusky hace unos estiramientos que nos deberían servir de ejemplo a los humanos. Nadie le ha enseñado, los hace desde pequeño y porque lo debe tener programado en sus genes.
Sobre el suelo duro se estira muy lentamente, primero las piernas hasta casi crujir, luego se agacha hasta que la tripa casi le toca el suelo y estira los brazos pero muy lentamente, para a continuación mover la cabeza de lado a lado.
Todos estos ejercicios los hace dos veces seguidas al menos. Vuelva a su posición normal, y ya sigue funcionando todo el día con su energía habitual.
Movimientos intensos pero realizados muy despacio.
Estiramientos de los músculos que han estado toda la noche entumecidos, estiramientos para que se calienten y estén preparados por si tiene que saltar y pelearse contra una mosca o una paloma del balcón de enfrente.
Ahora está de moda hacer ejercicios entre humanos, como si fueran movimientos de animales, profundos y lentos, sin forzar nunca los músculos de forma rápida, sino poco a poco.
Estamos aprendiendo de los perros y los leones.
Movimientos mucho más recomendados para personas de edad avanzada, para lograr mover lentamente todos los músculos, sin forzar nada.