Estamos observando un aumento de casos de COVID-19 que poco a poco se traducen también en un aumento de hospitalizaciones aunque no en un aumento de gravedad, en un periodo como este, inicio de un verano, que no parecía lógico por el calor este aumento. Pero el virus no entiende mucho de temperaturas pues se adapta con variantes a todo tipo de escenarios.
Lo que sí es cierto es que nuestra relajación es tremenda, no somos capaces como sociedad de mantener las precauciones y por poner un ejemplo actual, los autobuses urbanos llevan ya las ventanillas cerradas cuando sabemos que la ventilación de espacios cerrados es fundamental. ¿Son los viajeros los que cierran las ventanillas, por el aire acondicionado?
Las nuevas variantes del COVID-19 con el nombre de Ómicron BA.4 y BA.5 están entre nosotros y lo estamos notando. Suben los contagios en toda Europa, aunque ahora se midan de forma irregular. Es casi seguro que estas variantes hayan aprendido a escaparse de algunas vacunas, de los contagios previos, y que por eso sean más contagiosas.
El dibujo superior es de Heraldo.es Hay que advertir que tener alguno de estos síntomas no es seguridad de tener COVID pero sí al menos de estar muy pendiente del resto de síntomas y de contactar por teléfono con tu Centro de Salud. La edad del paciente y si es enfermo crónico de otras patologías son importantes para valorar su gravedad.
Julio Puente