La actual situación de contagios del COVID ha pillado a todo el Sistema (no solo el Sanitario) sin preparar para esta situación tras dos años de pandemia, pero hay que reconocer que no es fácil prever hasta qué punto pueden moverse los datos de todas las variables en una situación de pandemia sin control, de la que todavía se desconocen los datos más fundamentales. Todos los gráficos con los datos de las seis olas anteriores en Aragón han quedado destrozados con estos datos actuales y ya no nos dicen nada las viejas cifras, excepto en el caso de las personas fallecidas, cuyos datos nunca se han querido utilizar de forma pública para medir las consecuencias del día a día.
Hoy 30 de diciembre y con datos de ayer, los 5.760 contagios en un día nos parecen una barbaridad. En 666 días desde el primer contagio en Aragón hemos tenido 214.214 lo que nos da una media diaria en estos meses de 322 contagios al día. Que hoy la DGA habla de 19 veces más de la media de estos dos años es como podemos observar un dato tremendamente negativo para los aragoneses.
Aunque es cierto que son contagios mucho mas débiles, menos peligrosos, aunque hayan colapsado tremendamente todo el Sistema Sanitario. Lo que se ven en las filas, o lo que no se ve pues se intenta disimular.
Si a cualquier empresa del mundo le metes una carga de trabajo del triple de la habitual durante dos años, y no amplías las personas que trabajan o las maquinarias y herramientas que se utiliza para dar el producto final, siempre suceden dos cosas.
Que es imposible hacer esa producción, y que la que finalmente logren hacer será de peor calidad, atendiendo mucho peor a los clientes habituales (crónicos).
Y además siempre sucede otra situación básica. Los empleados se queman, e intentan escapar de esa empresa hacia otros tipos de trabajo. Y nadie quiere entrar a trabajar en esa empresa lo que dificulta tremendamente encontrar recambios.
Si esa empresa es una parte de una empresa mucho mayor y necesita inversiones para poder afrontar la nueva carga de trabajo, lo normal es que se tengan que ajustar los gastos todas las partes de la misma empresa y entonces vienen los problemas internos.
Hay partes o sección o Departamentos o Consejerías de la misma empresa, lugares con lo que no les va directamente el problema de la brutal carga de trabajo, que no están por la labor de abrir sus manos para dar inversiones hacia la nueva situación. Y el problemas se agrava pues sin cambios, ampliaciones y nuevas inversiones es imposible afrontar los problemas.
¿Me explico al menos regularmente?
Julio Puente Mateo - Miembro del Consejo de Salud de Aragón